Seguramente, todos los educadores, desde la primaria al secundario, manifiestan el evidente deseo de formar ciudadanos instruidos, autónomos , solidarios, responsables, concientes de sus derechos y respetuosos de sus deberes. Pero , todo eso puede quedar solo en deseos piadosos. Y para algunos, lo que cuenta , es transmitir conocimientos para que ? mas tarde ? puedan surgir los más sagaces y participen entonces en la vida nacional.
Ahora bien, la manera en que se enseña tiene una importancia mayor en la formación del individuo. La construcción del futuro ciudadano pasa también por la forma en la cual él ha confrontado los conocimientos.
Y la actitud del educador, la atención que él pone en sus alumnos, las palabras de aliento que prodiga, el sostén que les aporta, los tiempos de intercambio, de confrontaciones, de preguntas que él formule, todo es muy importante, tanto como la forma en que habrá presentado los conocimientos presentados. Aprendiendo matemáticas o física, el alumno aprende en el mismo tiempo a obedecer o a formular
preguntas, a aceptar verdades o a reflexionar, a desarrollar su capacidad personal completamente solo o hacerlo en cooperación con otros.....
Las prácticas pedagógicas no son neutras porque ellas inducen valores, actividades, un estatus de alumno... específico. Para hacer frente a la complejidad de la profesión, los educadores son, desde la creación de la Escuela de la República, libres de hacer sus elecciones pedagógicas.
Cuando algunos piensan que lo esencial de las respuestas a las preguntas profesionales se encuentra en las prácticas del pasado, otros innovan, experimentan ... exploran nuevas maneras de hacer la clase o bien adaptan el entorno actual de las prácticas activas y cooperativas ampliamente teorizadas.
El dossier de este número está consagrado a todos aquellos que, comprometidos en la búsqueda de acción permanente, intentan aportar respuestas adaptadas a lo que está en juego hoy.
Jean F. Vincent
Président de l´ OCCE
Tomado de la revista Animation & Education de la Cooperación Escolar.
Nº 208 de Marzo-Abril 2008
LA EDUCACIÓN Y EL DESARROLLO DURADERO
“La educación para el desarrollo duradero, no es un ideal más, tan elevado como irrealizable, ES UNA NECESIDAD”, declara Mary Joy Pigozzi, Directora de la división de la promoción de la calidad de educación en la UNESCO, a cargo del decenio para la educación y el desarrollo duradero (DEDD)”.
Una necesidad más urgente que la lista de problemas que se presentan a la humanidad, en este comienzo del siglo XXI, y no cesan de alargarse: los cambios climáticos, la gestión en recursos de agua, las desigualdades de sexos, la biodiversidad, el consumo, la reducción de la pobreza o los alimentos genéticamente modificados, para citar más que algunos.
Esta cuestión de la educación y el desarrollo es, desde hace muchos años, (y particularmente desde el Congreso de Sarlat en 1996) una preocupación de la OCCE.
Todos los años, numerosos proyectos son propuestos en las escuelas por las asociaciones departamentales para sensibilizarlos en esta cuestión que sobrepasa ampliamente el marco de la educación y no se satisface de proyectos puntuales.
En efecto, la educación y el desarrollo no tiene sentido si no produce una REAL TOMA DE CONCIENCIA en los alumnos, si desarrolla su voluntad y capacidad para actuar individual y colectivamente para un mundo más solidario, más equitativo y más respetuoso del planeta .....
Como lo recalca el Directo general de la UNESCO, Koïchiro Matsuura:
“El desarrollo duradero debe ser más que un simple slogan... debe concretizarse en nuestras decisiones y nuestro actos cotidianos, de todos, los individuos, organizaciones y gobiernos”.
Más que nunca los seres humanos son SOLIDARIOS de su destino. La educación y el desarrollo duradero es, para los militantes que somos, un soporte esencial de la educación cooperativa, una educación autónoma, solidaria, responsable .... a fin que cada uno pueda adquirir modos de vida y los valores que le permitirán gozar de un futuro a la vez viable y durable.
JEAN FRANCOIS VINCENT
Presidente de la Federación Nacional Del l´OCCE
Editorial Revista “A & E” “Animation & Education
Nº 199 Julio Mayo/Junio 2007
Traducción: Rosa M. Mazzola (roma44@arnet.com.ar)
“Es en tierras de la Carente (provincia francesa) que aparecieron en 1919, bajo el impulso de Barthélémy Profit, Inspector del distrito de St jean d’Angély, las primeras cooperativas definidas, desde su origen, como “asociaciones infantiles autodisciplinados para tomar a su cargo la mejora de su condición de vida y el progreso general de la clase, desde el punto de vista material como desde el punto de vista moral”.
Para este verdadero “invento” de la cooperación escolar, que a veces, refutaba el autoritarismo dictatorial de los maestros, la competición entre los alumnos y el “cada uno por sí mismo”, la escuela debía transformarse en una mini República, fundada sobre los valores de cooperación y solidaridad.
La OCCE, desde su creación, en 1928, sigue con el proyecto de construcción de la Escuela Cooperativa, y la reflexión sobre la cooperación escolar.
La Universidad de verano de LA ROCHELLE, organizada por la Federación nacional OCCE, puesta en marcha por la Asociación departamental de Carente – Maritime, juntamente con las Asociaciones departamentales vecinas, constituyó un tiempo de síntesis de una reflexión iniciada en Mayo 2005, en Rennes, en el momento de nuestro último congreso pedagógico: COOPERAR PARA APRENDER.
En esa época nosotros habíamos identificado una cierta cantidad de preguntas concernientes a la interacción en los grupos de aprendizaje, las actitudes profesionales, la evaluación....tantos temas de reflexión en el mismo corazón de la problemática del aprendizaje de la cooperación.
Esos cuatro días de intercambio y debates, en medio de talleres puntuales con conferencias de alto nivel, nos han permitido, articulando convicciones militantes y saber universitario, despejar un cierto número de pistas operacionales para hacer progresar a su vez las prácticas profesionales sobre el terreno y la reflexión teórica sobre la cooperación en los aprendizajes. Todo ha confortado nuestro bien-fundado espíritu de proyecto cooperativo. “Aprender en cooperación, es aprender con los otros, por los otros, para los otros y no sólo contra los otros”.
JEAN FRANCOIS VINCENT
Presidente de la Federación Nacional Del l´OCCE
Editor – “A & E” Nº 200 Julio – 2007
Editorial “Revista A & E Nº 199/200
Julio/Octubre/2007
Traducción: Rosa M. Mazzola (roma44@arnet.com.ar)
Dossier de la Revista de l ‘ OCCE (Francia), “Animación y Educación”, número 186, mayo/junio 2005. (www.occe.coop).
Si la búsqueda del bienestar, la valorización del individuo y de su imagen, alimentan una abundante literatura , es porque existe, paralelamente, una fuerte expectativa del público para lograr, afirmarse, primero para sí mismo y, también, lamentablemente contra los otros. Sin embargo si nosotros hemos decidido estudiar la cuestión de “la estima de sí mismo” , es por el contrario, abrirse en dirección de los demás. La apuesta está en lograr compartir asumiendo la paradoja de “dar todo tomando para sí mismo”.
Muy a menudo, la autoestima está aislada del contexto global de la marcha educativa para constituir una cura destinada, solo a prevenir la violencia y las conductas riesgosas. Esta elección es deliberada o es debida a una falta de conocimientos y de “saber hacer” para constituir y mantener la estima de sí mismo en una intervención global, permanente?
El trabajo sobre la autoestima constituye entonces, como un revelador o una continuidad de convivir juntos y a la cooperación?.
El siguiente documento, una vez definidos los riesgos y los límites de la autoestima, propone perspectivas de formación y de actividades a desarrollar. Observando bien, el trabajo sobre la estima de sí mismo puede aparecer como un elemento fundamental de la cooperación y no estaría destinado sólo a los alumnos y jóvenes, sino también a los adultos educadores que somos nosotros.
Christian Lorinquer
Traducción: Rosa M. Mazzola (roma44@arnet.com.ar)