Hoy, 11 de Setiembre de 2011 parece un dÃa clave para la educación (enseñanza aprendizaje) que nos envuelve – a los que somos mayores – en un sin fin de recuerdos gratificantes de nuestra edad escolar.
Se acumulan en ellos lo que hemos vivido como alumnos y lo que hemos compartido como maestros a lo largo de nuestra vida.
Cualquiera se emociona cuando recibe el saludo de ex – alumnos desde el exterior y distintas provincias argentinas, unidos a los de la propia comunidad en que vive. Vayan para ellos, asÃ, en forma expresa, la gratitud más sentida de quien esto escribe.
Y vayan a los que fueron sus maestros, sus educadores en el aula, y en la vida diaria, el mayor de los respetos con las más emotivas gracias por formar en valores a todos los que fueron sus alumnos.
Aprendimos desde niños, gracias a nuestros educadores, y afianzamos y aumentamos el conocimiento, ya mayores, sobre las dotes de Maestro, periodista, escritor, presidente argentino, de Sarmiento.
En el trayecto hubo que desembarcarlo varias veces: por exigencia de los pueblos que querÃan tributarle honores funerales.
Sus restos entraron triunfales a la ciudad el 21 de Setiembre de 1888 junto con el inicio de la primavera.
Sarmiento … “murió a los 77 años pero vivió doscientos. Era algo viejo cuando joven pero fue muy joven cuando viejo†y dio pruebas de ello en todo su accionar.
“… Fue la lucha tu vida y tu elemento. La fatiga tu descanso y calma. La niñez, tu ilusión y tu contento que por darle el saber le diste el alma. Con la luz de tu ingenio iluminaste la razón en las noches de ignoranciaâ€.
“… por la Patria tu luchaste, con la espada, con la pluma y la palabraâ€.